Entrevistas exclusivas
Máximo Kirchner: “Cantaban la casta tiene miedo cuidados por cinco mil policías”
El diputado nacional cuestionó afirmaciones del presidente en la Asamblea Legislativa, sostuvo que fue a la apertura legislativa a buscar tiempo y se preguntó: “¿quién tiene miedo? ¿Cinco mil policías y le decís al otro que tiene miedo?”. Además, habló del déficit fiscal, el Estado, la ley de alquileres y las desatinadas palabras en relación a los 30 mil.
“Uno escuchaba al presidente decir ‘Bueno, un tercio de los trabajadores formales están debajo de la línea de la pobreza’. Pues bien, es cierto y esto es un fenómeno que se profundizó con la devaluación que él mismo promovió en diciembre llevando eso a un número mucho más alto de lo que ya nosotros veníamos advirtiendo que existía. Y presentamos propuestas, diferentes herramientas, incluso proyectos para la actualización del Salario Mínimo, Vital y Móvil porque no se actualizaba, pedimos una suma fija, en ese momento de 50 mil pesos”, recordó el diputado nacional.
“Estamos en un momento donde ‘Toto’ Caputo tiene una oportunidad más. Y la tiene después del desastre que hizo. Dicho aparte por el propio (Javier) Milei, quien lo acusó de despilfarrar 15 mil millones de dólares. Yo lo escuchaba hablar de despilfarro en su discurso y me acordaba lo que había dicho hace 3 años, no es que lo dijo hace 20. Cuando uno dice que alguien despilfarró 15 mil millones de dólares y después lo pone de ministro de Economía, bueno ¡vamos! Entonces hay que hablar de despilfarro y casta. Es todo un tema”.
En este sentido agregó que mientras “los Caputo no sienten culpa, vemos que muchas compañeras y compañeros que tienen por ahí, lo que los medios llaman un plan, sienten culpa. Una persona que necesita ir a un comedor siente culpa de que le tengan que dar de comer o de cobrar 70 mil u 80 mil pesos del Estado, entonces a eso me refiero con quebrar la autoestima de un pueblo. Los que poco y nada tienen, o los que lo han hecho todo, como muchas veces hacen cola aquellos jubilados y jubiladas a los que les han robado los aportes los patrones o que no los han recibido por diferentes problemas, se sientan mal. Y los quieran establecer, incluso ahora, como jubilados o jubiladas de segunda categoría que no hicieron los aportes. No que hubo un patrón que se los sacó o un plan económico que los dejó sin trabajo a un par de años de poder obtener su jubilación. Entonces, sienten culpa los que lo han dado todo y los que han arruinado todo se mueven como peces en el agua. Eso significa una de las cuestiones contra las que debemos pelear todos los días. Todos los días”, afirmó.
“Es todo tan irracional, que había adentro del Congreso tres tribunas cantando ‘la casta tiene miedo’, cuidados por cinco mil policías. Entonces, ¿quién tiene miedo? ¿Cinco mil policías y le decís al otro que tiene miedo? Porque, el espectáculo de las fuerzas de seguridad… ¿cuánto costó? ¿Qué pasó? Aparte, ¿para qué cinco mil policías? Es más, adentro del recinto hubo mejores comportamientos que la última vez que fue Alberto, que había diputados de la oposición que saltaban arriba de las bancas, se iban, se hacían los ofendidos. Hubo un comportamiento de respeto. Lo que hubo fue respeto. Acá tenés, acá estamos. Y entonces, ¿esto es lo que tenés para decir? ¿Esto es lo que vas a hacer? ¿Estas son tus ideas? Bueno, listo. ¿Y ahora? 25 de mayo. ¿Y qué van a hacer?”, expresó Kirchner.
Y agregó que el presidente fue al Congreso “a buscar tiempo, se llevó tiempo, eso es real. Fue a buscar algo ahí, y se lo llevó. A diferencia de Macri, lee mejor, tiene objetivos de corto y mediano plazo, es un poquito más ordenado, entiende o pareciera entender un poco más algunos términos económicos que el ex presidente Macri; y fue a buscar tiempo. Cayó la pelota en el área, la bartoleó y la mandó para el 25 de mayo”.
Kirchner también advirtió que desde el Gobierno y con la ayuda de sus voceros mediáticos “buscan que los trabajadores y trabajadoras adentro del mundo formal se enfrenten con los informales. Entonces quienes están dentro de la informalidad del trabajo, a raíz del bombardeo mediático y de diferentes cuestiones, agarran y le dicen: ‘Che, yo no puedo conseguir trabajo porque los derechos de las trabajadoras y los trabajadores…’, que son las vacaciones, la antigüedad, todo aquello que cualquier compañero y compañera tiene cada vez menos lamentablemente, porque cada vez tenemos menos formalidad en el trabajo, y eso es un problema para explicar la demanda o la defensa de esos mismos derechos; hay cada vez menos argentinos y argentinas que tienen acceso a un trabajo formal, y vienen y le dicen que son privilegios que impiden que aquel que está en la informalidad o sumido en la informalidad, ya sea por un plan de políticas públicas o en un trabajo que lo tienen todo el día en negro, de 12, 14 o 16 horas entiende que esos derechos son privilegios que impiden su acceso al mundo formal. Y santo remedio, aparece alguien diciendo: ‘Mirá, si sacamos todos estos derechos a vos te van a formalizar’. Y así, en ese proceso, alguno piensa que esos derechos son una valla para su acceso al mundo formal del trabajo. Al mismo tiempo quienes tienen un recibo de sueldo, están por debajo de la línea de la pobreza; y piensan que esa diferencia que lo empuja bajo la línea de la pobreza es lo que se lleva un beneficiario de una política pública sin trabajar”.
“¿Se entiende? Ahí está. Entonces cada uno esgrime razones de un lado y del otro para echarle la culpa al otro, en definitiva, nuestro pueblo peleándose entre sí. Nuestro pueblo peleándose entre sí. Eso es lo que promueven”.
“Hemos comprobado que otra Argentina fue diferente y se pudo construir. Por eso, el actual presidente opera como coartada, y habla del gobierno de Alberto. Pero no lo nombra, no lo nombra. La nombra a Cristina, porque el elemento a destruir no es Alberto. El elemento a destruir es otro. Es desde lo simbólico, desde lo político, desde las capacidades, porque qué mejor que cargarle a una persona, que tuvo las presidencias que tuvo, que tiene la capacidad de escribir un documento de 33 hojas, de llamar a la discusión y al debate, sin agredirlo aparte”.
“Yo no creo que el Estado sea una organización criminal. ¿Yo creo que el Estado debe ser más eficiente? Claro. ¿Cómo los que estamos acá no vamos a entender que el Estado debe ser más eficiente si una de las características aparte muchas veces y capitalidad del Estado es la militancia para poder organizar los barrios para así facilitar las políticas públicas o la llegada de políticas públicas?”, agregó.
También cuestionó los números a los que se refirió el presidente quien dijo que en la pandemia. “Dijo que cualquier Estado, si uno va a los 30 mil que él dice ¿Qué país tuvo eso? Vamos a los países que admira el señor Presidente, porque yo no quiero hacer valoraciones… Vamos a ver a quién admira. Él admira a Bolsonaro, peor. Y el admira a Trump. Fijarse cuántos fueron los muertos por millón en los países que el admira. Y se van a llevar una sorpresa en esos que él llama Estados eficientes, o que era muy fácil, o que cualquiera podía hacerlo”.
El diputado nacional se refirió también a la “displicencia en los datos que brinda el presidente para la responsabilidad que posee. Porque la responsabilidad de un presidente, o una presidenta a la hora de hablar debe ser más alta que la de cualquiera. Porque su palabra tiene un peso específico, genera reacciones específicas. Entonces lo llamativo de esto es que maltrata a todo el mundo”.
“Uno escucha que la Ley de Alquileres mejoró la oferta. Sí, pero no la accesibilidad. Hay cada vez más cosas en alquiler porque hay gente que no está alquilando, que no puede, que no tiene trabajo, que no llega porque no le alcanza; y se quiere responsabilizar a una ley, perfectible por dónde se la mire, una parte. Y otra que realmente, el Partido Judicial no aplicó, por lo tanto, era un problema también. Necesitabas casi contratar un abogado, porque el Partido Judicial todo lo demora, y un alquiler hay que resolverlo en 30, 60 o 90 días su renovación. Siempre es así, tiene otro nivel, es mes a mes, un juicio oral tiene otras características”.
“Tampoco me voy a resignar a que venga una persona que es presidente de un país a decir que el déficit fiscal es un crimen de lesa humanidad. Cuando uno mira, por ejemplo, la economía norteamericana, de la que queremos tomar la moneda parece, y desde el año 1980 a la actualidad, solo tuvo 3 o 4 años de superávit, o sea que en teoría los presidentes de Estados Unidos, de haber existido lo que propone Milei, habrían cometido crímenes de lesa humanidad, por ejemplo”.
“Cristina hace unos meses atrás, hablando de economía, dice que de 200 y pico de países, de economías existentes hasta el día de la fecha, solo hay 3 o 4 que están con superávit fiscal. Entonces ahí podemos evaluar, y pensar y decir, “Che, el mundo estaría cometiendo al mismo tiempo, un gran crimen de lesa humanidad porque está en déficit fiscal”.
En este punto aclaró que no se trata de defender el déficit fiscal, sino de analizar los contextos sobre todo teniendo en cuenta lo que el propio presidente dijo en el Congreso: ‘de los últimos 113 años solo hay 12 en los que hubo superávit fiscal’, bueno compañeros y compañeras, de esos 12 en los que hubo superávit fiscal, 6 ocurrieron entre el 2003 y el 2015. Para saber desde dónde hablamos, desde dónde se habla”.
“Y aparece la analogía de, ‘bueno, el Estado es como una casa, no se puede gastar más de lo que entra’. Si yo siguiera esa lógica, diría que una casa es una organización criminal, también. Si uno sigue, más o menos la lógica de pensamiento que van teniendo ellos, es: el Estado es como una casa, el Estado es como una organización criminal, por lo tanto la casa… ¿No? Podríamos estar así horas y horas. Pero entendido que un Estado no es una casa, entendemos a qué se refieren ingresos y egresos. Incluso se planteó en el documento de Cristina: vamos a discutir las políticas de ingresos y egresos. No sólo cómo sale, sino también cómo entra, y creo que ahí está una de las cuestiones que debemos discutir”, puntualizó.